Oficina Estadística de la Unión Europea, Eurostat, afirma que un cuarenta y cuatro por ciento de los españoles entre dieciséis y veinticuatro años almacena, de forma habitual, documentos, fotos, vídeos o música en servicios de almacenamiento «en la nube». Se trata del índice más alto de toda Europa ya que la media en el Viejo Continente se sitúa en torno al treinta y cinco por ciento. Después de España, el siguiente país con un nivel de uso tan alto de «la nube» es Dinamarca (cuarenta y dos por ciento); Reino Unido (treinta y ocho por ciento) y, finalmente, Luxemburgo y Suecia que registran ese treinta y cinco por ciento antes mencionado. El uso de la ‘nube’; es decir, de los servicios de almacenamiento virtuales está de moda y es una tendencia al alza en nuestro país. Al menos, así lo afirman los números. Por lo tanto, a la vista de esas cifras, hemos considerado conveniente destacar que, efectivamente, son numerosos los beneficios que nos aporta el uso del «almacenamiento virtual». Sin embargo, tan positivo es aprovecharse de las ventajas que nos ofrece esta nueva tecnología como poder usarla de una forma adecuada y, sobre todo, segura. Es en este último punto en el que quisiéramos centrar nuestra reflexión de hoy para lanzar un mensaje claro: trabajar «en la nube» es muy bueno pero hacerlo de forma segura es mucho mejor. ¿Y cómo se logra conjugar esos dos aspectos que acabamos de mencionar: beneficios y seguridad? Fundamentalmente, se deben considerar dos criterios: 1. Trabajar con una organización de contrastada experiencia, con el equipo humano y técnico y con los conocimientos necesarios para ofrecer las mejores soluciones en seguridad que aseguran al usuario que podrá beneficiarse de todas las oportunidades que le ofrece el «almacenamiento virtual» con la confianza de que la información que gestione a través de esta plataforma no se perderá en ningún caso ni sufrirá ningún tipo de daño. 2. Dotarse de las mejores herramientas y tecnologías en materia de prevención y vigilancia de la información en virtualización. En este caso, una de las propuestas que hemos planteado y que se han demostrado más efectivas ha sido la Nube Privada de Datos. La Nube Privada de Datos se plantea como la mejor alternativa para poder atender con absolutas garantías a esa necesidad de información completa, directa y segura desde cualquier dispositivo (tablets, móviles, portátiles, pcs), usando la tecnología más diversa (windows, ios, android, linux) y a cualquier hora.
A todo aquel que adquiera este procedimiento, le aseguraremos el acceso y búsqueda de información vía web de una forma completa, sencilla, rápida y, sobre todo, segura. Incluso, la Nube también nos permitirá la posible edición de los datos y sin que ello suponga ningún tipo de conflicto en materia de permisos, licencias o identificaciones.
Otras ventajas que también se aportan desde esta solución tienen que ver con la seguridad no solo referida al establecimiento de sistemas de acceso que impidan la pérdida incontrolada de información. En este apartado, la nube incluye copias de seguridad con lo que se garantiza el registro de la información que contiene por duplicado evitando cualquier tipo de pérdida o borrado inesperado
Por otro lado, destaca su capacidad para adaptarse a las necesidades de espacio, esto es; el sistema podrá expandirse o quedar limitado en función de la cantidad de los datos que se pretendan compartir y almacenar. Sin duda, se trata de una oportunidad muy interesante en la medida en que, al permitir esa adaptabilidad, podemos optimizar los recursos lo que nos permitirá dotarnos de una solución eficaz y, además, ajustada en sus costes.
¿Quiere conseguir más información y que su empresa sea beneficiaria de todas estas ventajas?
Infórmese sin compromiso: info@cistec.es Estaremos encantados de poder atenderle.
Aquí puede consultar la noticia que mencionar el Informe Eurostat, origen de este comentario.
Imagen: Fotolia
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